DECRETO 233/1999, de 22 de diciembre, del Gobierno de Aragón, por el que se inicia el procedimiento de aprobación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Sierra de Gúdar.
| Sección | III. Otras Disposiciones y Acuerdos |
| Emisor | DEPARTAMENTO DE MEDIO AMBIENTE |
| Rango de Ley | Decreto |
DECRETO 233/1999, de 22 de diciembre, del Gobierno de Aragón, por el que se inicia el procedimiento de aprobación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la Sierra de Gúdar.
La Sierra de Gúdar alberga valores paisajísticos, culturales y ecológicos tanto de fauna como, sobre todo, de flora y vegetación, que es preciso proteger con el fin de preservarlos para las futuras generaciones. La necesidad de proteger los valores específicos considerados se traduce sobre el territorio en unas unidades ambientales que requieren diferentes grados de protección y donde destacan las siguientes: --Las masas relictas de pino moro (Pinas uncinata) en las estribaciones de los Picos de Peñarroya y Villarejo, así como el entorno de pinares de los montes de Utilidad Pública números: 71, 167 y 213 que constituyen la parte más significativa y genuina de la Sierra de Gúdar, representada en la Sierra de los Monegros. --El área oeste comprendida entre el Valle del río Alcalá y el nacimiento del río Mijares (montes de Utilidad Pública números:
164, 165, 171, 173 y 175) por su excelente estado de conservación y valor ecológico, y por su singularidad geomorfológica, botánica y faunística, que proporciona un espléndido y majestuoso paisaje de excelentes vistas, entre las que se encuentra la típica panorámica masovera (elevada densidad de masías), con cultivos (muchas veces abancalados) y pastizales en mosaico con rodales boscosos.
--El área sureste, limítrofe con la provincia de Castellón, está compuesta por tres zonas cuyo estado de conservación precisa una especial protección: Por un lado, el Valle del Río Linares rodeado por pinares y retales de bosque mediterráneo de frondosas. Por otro lado, la Sierra de Férriz prolongada hacia el sur por el barranco de la Tejería, que conserva singulares rodales de tejos, algunos de ellos centenarios, y por último la cuenca del bajo Mijares turolense, con barrancos encajonados e importantes formaciones de pino carrasco.
El impulso de los usos tradicionales y la potenciación del desarrollo socioeconómico rural en armonía con la protección de los valores naturales ha de ser uno de los objetivos primordiales a considerar en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, articulado por la normativa de actuaciones y usos en el marco del régimen jurídico protector con el que se pretende dotar a esta zona, de manera que la consideración de la perspectiva...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba